¿Brillos indeseados? ¿Exceso de grasa? ¿Molestos granitos que aparecen en los sitios más visibles en los momentos más inoportunos? ¿Poros dilatados? ¿Puntos negros? ¿Rostro poco uniforme?... ¿Tienes piel grasa y/o con acné? ¿Quieres reducir sus signos y mejorar el aspecto de tu piel? Entonces esto te interesa.
¿Qué es el ácido salicílico?
Este ingrediente es muy utilizado en productos cosméticos y dermatológicos para reducir los signos del acné, podemos encontrarlo en su versión sintética, en la que se recomienda controlar la cantidad y uso de los productos que la contienen, porque puede resultar irritante en altas dosis, y, por otro lado, en su versión natural, de origen vegetal, mucho más respetuosa con nuestro organismo sin resultar agresiva y sin producir irritaciones.
¿De dónde proviene el ácido salicílico vegetal?
Se obtiene de la corteza del sauce negro, incluye un elevado contenido en taninos y salicina, una fuente natural de ácido salicílico. Este activo es conocido como Salix Nigra Bark Extract, por si quieres buscarlo en el INCI (listado de ingredientes) de tu limpiador.
Beneficios del ácido salicílico para pieles grasas y con acné
El ácido salicílico es el “aliado de las pieles grasas y con acné” porque cuenta con propiedades queratolíticas y antimicrobianas ¿qué significa esto? Este ingrediente es capaz de promover la descamación de la piel, ayudando a la exfoliación y renovación de las células, además de luchar contra la contaminación por bacterias y hongos que intentan desestabilizar nuestra microbiota. Pero eso no es todo, también ayuda a reducir y regular la secreción sebácea (¡genial! porque hay momentos en los que la microbiota se puede desequilibrar y las glándulas sebáceas pueden empezar a segregar sebo en exceso) y también actúa como antiinflamatorio. ¡Tiene todo lo que necesitan las pieles grasas!
¿Por qué mi piel es grasa?
Sabemos que ser brillante o brillar en ciertos aspectos de tu vida es algo muy positivo que todos deseamos, sin embargo que tu piel brille no suele ser algo con lo que te sientes del todo a gusto, además, es importante saber que si la respuesta de la piel es esa (brillos, puntos negros, comedones, espinillas, poros abiertos) es porque tampoco “se siente bien” y reacciona, por lo que más allá de un aspecto estético estamos hablando de la salud de nuestra piel.
Cuando nuestra epidermis presenta exceso de grasa es porque en su interior algo no funciona de forma correcta o se ha desequilibrado, estamos hablando de la microbiota, “¿de la micro…qué?”¿Te sonaba más a algo que tenía que ver con nuestro sistema digestivo? pues no, también existe la microbiota cutánea ¿todo esto te ha descolocado? lo sabemos, no te preocupes ¡vamos a aclararlo!
¿Qué es la microbiota y qué tiene que ver con el acné y las pieles grasas?
La microbiota cutánea es un ecosistema complejo en el que conviven en armonía (como una familia feliz): bacterias, hongos, virus y parásitos para proteger la piel como una barrera física e inmunológica. ¡Sí, esas bacterias, hongos y virus están en tu piel y aunque te sorprenda son positivas para ti! Vamos a poner un ejemplo práctico. Tenemos los siguientes elementos:
- Fortaleza - nuestro cuerpo
- El guerrero - nuestra piel
- Escudo/muralla - la microbiota
- Los buenos de la película - bacterias, hongos, virus y parásitos
- Los malos de la película (villanos) - patógenos
Esa combinación de bacterias, hongos, virus y parásitos (los buenos) forman un escudo (o muralla) para protegernos de los patógenos (los villanos o malos de la película) que intentan acceder al interior de nuestro cuerpo (fortaleza) a través de nuestra piel (guerrero) para “colonizarnos” y desestabilizar nuestra salud. Si todos mantienen sus posiciones, todo funcionará correctamente para lograr que los malos (patógenos) no accedan a la fortaleza, (nuestro cuerpo) por lo tanto nuestra salud y la de nuestra piel no se verá alterada.
Pero… siempre suele haber un “pero” ¿verdad? Pues esta vez no podía ser de otra forma, lo sentimos, pero este escudo o barrera (microbiota) en ocasiones puede verse desestabilizado o desequilibrado y que como resultado no llegue a protegernos como debería.
Explicado esto, también es importante saber que cada persona tiene una microbiota distinta, que se crea de forma armónica desde que nacemos, y que va cambiando a lo largo de nuestro desarrollo, adaptándose a los cambios. Esta microbiota depende básicamente de nuestras características personales (sexo, edad, genes, alimentación, niveles de estrés) y del entorno que nos rodea (estilo de vida, lugar donde vivimos, exposición al sol, higiene doméstica y personal...)
Hablemos de la disbiosis y del exceso de sebo…
Vayamos ahora con el “pero”, como decíamos, aunque todo está organizado para que la microbiota funcione correctamente y se adapte a los cambios, hay veces que factores externos como el estrés, un cambio en el estilo de vida, el uso de medicamentos como los antibióticos o según qué productos o tratamientos de higiene personal, irrumpen en nuestra microbiota “como un elefante en una cacharrería”, desestabilizando el equilibrio de la microbiota. En esas circunstancias, ciertas bacterias que eran beneficiosas para nosotros toman el control de la piel y se vuelven patógenas (vamos, que los buenos cambian de bando) o al menos “aliados" o "cómplices”, permitiendo que estos patógenos entren en nuestro cuerpo (fortaleza). Esto es lo que se conoce como disbiosis.
Cuando se produce esa disbiosis (desequilibrio de la microbiota), es mucho más probable que las glándulas sebáceas que están acostumbradas a generar cierta cantidad de sebo, la necesaria para nuestro cuerpo, comiencen a generarlo en exceso y se empiecen a observar en nuestra epidermis, brillos, puntos negros, comedones…que acaban generando signos del acné como los granos o las espinillas. Es en este momento cuando el ácido salicílico puede ayudarnos, a continuación veamos cómo.
¿Cómo controlar el exceso de grasa? Un limpiador con ácido salicílico es la clave
Un paso importantísimo para las pieles grasas es la limpieza facial en su rutina diaria. Limpiar el rostro es una manera de reducir el exceso de sebo, y de notar nuestra piel más fresca y menos pegajosa. Pero no sirve cualquier producto, es decir, puedes lavar tu rostro en la ducha con agua y gel por ejemplo, pero… ¿es lo que tu piel necesita? la verdad es que no. ¡No todo vale! Porque precisamente, la mayoría de geles convencionales cuentan en sus formulaciones con tensioactivos, sulfatos e ingredientes sintéticos que pueden dar sensación de limpieza, pero finalmente acaban resecando la piel y deteriorando nuestra microbiota (podría ser el “elefante en la cacharrería” que decíamos antes).
Por lo tanto, es importantísimo saber qué tipo de productos e ingredientes son los más adecuados y beneficiosos para las pieles grasas y/o con tendencia acneica.
¿Cómo ayuda el ácido salicílico a equilibrar nuestra microbiota y reducir la grasa y el acné?
Este ingrediente tiene la capacidad de reducir la presencia de microorganismos, bacterias y hongos (puede frenar a ese “elefante en la cacharrería” del que hablábamos antes) que producen infecciones o alteraciones cutáneas como el acné. ¿Cómo? Impide su proliferación o crecimiento en la piel, manteniendo así el equilibrio de la microbiota. Pero como ya indicamos con anterioridad, también cuenta con otros beneficios súper interesantes para las pieles grasas y/o con acné, porque además exfolia, es antiinflamatorio y reduce el exceso de grasa. Y si tenemos en cuenta lo que este ingrediente consigue (lo podemos repasar también en la imagen al inicio de este artículo) y lo comparamos con los 4 factores principales que causan el acné:
- Exceso de producción de sebo
- Folículos pilosos obstruidos por materia grasa y células muertas de la piel
- Inflamación
- Bacterias
Podemos comprobar, claramente, que ataca las principales preocupaciones de las pieles grasas y con acné, por lo que se trata del ingrediente estrella imprescindible en tu limpiador facial.
Tu limpiador facial con ácido salicílico vegetal
Como ya comentábamos antes, la limpieza del rostro es un paso importantísimo y crucial en la rutina de las personas con piel grasa y acné. Limpiar el rostro con ingredientes adecuados que mejoren y respeten este tipo de pieles es clave para mejorar y reducir brillos, puntos negros, granos, espinillas…¡En Freshly te lo ponemos fácil! Hemos formulado el Marine Breeze Facial Cleanser pensando en ti.
Combina 7 tecnologías naturales entre las que se encuentra el ácido salicílico de origen vegetal (Salix Nigra Bark Extract) del que tanto hemos hablado en este artículo y que gracias a su combinación con otros innovadores ingredientes naturales y su concentración del 10% en salicilatos, permite un uso diario del producto, con el objetivo de conseguir un rostro más limpio, suave, homogéneo, saludable y con menos grasa. ¡Jaque MATE a brillos y acné! Pruébalo
Si quieres saber más sobre el acné, conocer una experiencia personal con este producto y cómo incluirlo en tu rutina ¡mira este vídeo!
Comentarios (3)
Contentissima della novità in casa Freshly
Hola!
Me parece súper interesante. No es mi caso, pero mi marido tiene la piel muy grasa y a fecha de hoy no ha encontrado un producto que realmente le funcione. Podríais hacer un formato mini para probarlo puesto que ya ha tenido muchas decepciones. Mi correo: lauragil913@gmail.com
Gracias!
Esta genial todo lo que contais! Me encantan todos vuestros productos, salvo uno el pacific ocean no me viene bien, me crea más grasa y me salen granos, necesito una hidratante para pieles muy grasas y con primeras arrugas. Espero que pronto podáis ayudarnos con eso.