Piel atópica en bebés y niños ¿Qué es y cómo actuar?

¿Qué es una piel atópica?

La piel atópica, también conocida como dermatitis atópica, es una alteración de la piel y una de las principales causas de visitas al pediatra. Se trata de una patología cutánea muy común que comienza a manifestarse durante los primeros meses de vida del bebé y que algunas veces se prolonga hasta la adolescencia o la edad adulta.  Pero tranqui porque podemos mejorar y mimar este tipo de pieles, consiguiendo que los brotes de piel atópica se reduzcan, ¿quieres saber cómo? Sigue leyendo

¿Cómo saber si mi bebé tiene piel atópica?

La piel atópica se caracteriza, ante todo, por manifestar una piel extremadamente seca y rugosa, y alguna vez puede llegar a presentar pequeñas escamas, eccemas y prurito. Es un problema muy visible, ya que aparecen placas rojas y secas, regularmente o por periodos, en especial en la cara, los pliegues y en las extremidades. 

Aunque no es contagiosa, la piel atópica suele ser crónica y muchas veces hereditaria, que evoluciona por brotes de eccemas. Durante estos brotes, la piel pica mucho y eso tiene un impacto importante en el día a día del bebé, ya que en ocasiones llega al punto de provocar problemas de sueño.

Estas suelen ser las características principales de una piel atópica, pero siempre será un pediatra o dermatólogo quien te diga si tu bebé tiene o no piel atópica, consulta con un profesional siempre que lo necesites.

La dermatitis atópica afecta a más del 20 % de los peques y a entre un 1 y 8 % de los adultos. En muchos casos, los primeros brotes comienzan en la infancia y afecta solo durante los primeros años de vida, pero en otros casos, sobre todo en los más severos, puede persistir en la adolescencia y la edad adulta.

Es muy habitual confundir la piel atópica con la dermatitis seborreica, pero a diferencia de la primera, la dermatitis seborreica no pica, y se suele manifestar en la parte central del rostro y en su cuero cabelludo, en forma de costras y grasa.

Causas de la piel atópica

La principal causa de la dermatitis atópica es la predisposición genética, pero existen diferentes factores alergénicos, alimenticios, medioambientales e incluso algunos tejidos o productos que actúan como desencadenante o de agravante. Los factores influyentes son muy variados; otras alergias, sustancias irritantes para la piel, el invierno, los cambios bruscos de temperatura o bacterias que pueden producir infecciones secundarias en la piel.

Aun así, también es muy común que otros agentes relacionados con los hábitos de vida, como el estrés, la falta de sueño, la contaminación exterior o el uso de ciertas cremas que pueden incluir sustancias irritantes, puedan causar, la aparición de piel con tendencia atópica en los niños.

¿A quiénes afecta la piel atópica?

Los niños afectados tienen un antecedente genético alérgico particular, que a veces puede manifestarse también a nivel respiratorio en forma de asma, a nivel ocular a través de conjuntivitis alérgica o a nivel digestivo con alergia a algunos alimentos.

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¿Cómo mejorar la piel atópica?

Como ya hemos comentado, la dermatitis atópica se debe principalmente a un factor genético, por lo que no se puede prevenir. Lo único que podemos hacer es combatir los factores que lo agravan y estar bien informados para poder controlarla y saber cómo mimar este tipo de pieles.

A continuación, te damos 4 consejos fáciles de incluir en tu rutina diaria, ideales para cuidar las pieles atópicas de niños y bebés.

1- Apuesta por el algodón para vestir a tu bebé

Es importante que evites el uso de tejidos sintéticos o lanas, ya que tienden a provocar más reacciones en la piel. Por el contrario, las prendas de algodón son ideales porque permiten que la piel transpire mejor, sobre todo por las noches y evitan que el niño pase calor. También debemos tener mucho cuidado con el secado después de la ducha, te aconsejamos que lo hagas con toallas de algodón y a toquecitos sin frotar.

2- La hora del baño que sea natural

La rutina de baño es esencial para mantener la piel del bebé limpia e hidratada. Asegúrate, a la hora de elegir el gel que sea apto para pieles con tendencia atópica, sin jabón y con ingredientes 100% naturales. También es muy importante que los productos que uses sean aptos para piel sensible y sin perfumes, como los productos de baño de Freshly Kids. De esta forma, evitarás que la piel se reseque y les protegerás de posibles reacciones o brotes de piel atópica.

3- Extra de hidratación para la piel de los peques

Hidratación extra. La piel de un niño con dermatitis atópica se deshidrata muy fácilmente, al no poder retener el agua necesaria las irritaciones se agravan. Por eso, su piel necesita más hidratación, sobre todo después de la hora del baño, que es cuando su piel está más sensible. Lo ideal es que apliques diariamente una crema para piel atópica 100% natural, apta para pieles sensibles, rica en aceites naturales y activos calmantes, que ayude a hidratar y mimar su piel evitando irritaciones y eccemas. Recuerda que estos brotes de piel atópica pueden aparecer tanto en el cuerpo como en la cara, como la piel del rostro y la del cuerpo tienen necesidades distintas, te recomendamos buscar tanto una crema corporal, como una crema facial para piel atópica.

4- ¡Importante! Evita que se rasque y se estrese

Tranquilos y relajados. Uno de los mayores desencadenantes de la dermatitis atópica es el estrés, por eso es importante que no transmitas al niño tu preocupación en exceso y que los tranquilices con cariño. Por otra parte, es aconsejable que los hagas conocedores de lo que les pasa, para que, aunque les pique mucho, entiendan que no deben rascarse. Y además, es ideal que utilices productos cosméticos con propiedades calmantes como el aloe vera o el girasol orgánico que son todo un acierto para este tipo de pieles.

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