Cómo practicar yoga en casa

¿Te gustaría probar algo nuevo sin salir de casa? Así a bote pronto quizás estés pensando en un curso de repostería o en un taller de scrapbooking. Es cierto que todo esto sigue estando en nuestra lista de deseos, pero hoy te proponemos una actividad saludable para hacer en casa que tiene ese no sé qué que engancha. ¿Qué te parece una sesión de respiración, relajación y desconexión? Hablamos de la práctica del yoga, esa actividad que además de mejorar la flexibilidad y la postura te ayuda a vivir con mayor consciencia, mejorar las relaciones y calmar la mente. Ideal para darte un respiro durante estos días de confinamiento.

¿Qué es el yoga y qué beneficios me aporta?

La práctica del yoga es un ejercicio que introducimos en nuestro día a día vinculado a las prácticas saludables y a esos momentos detox con los que conseguimos eliminar los excesos que cargamos sobre nuestro cuerpo y mente. Con el yoga hacemos ejercicio y descubrimos nuevas habilidades con nuestro cuerpo que antes ni conocíamos. ¡Te sorprenderás de lo que eres capaz de hacer! El yoga nos permite ser conscientes de todas las partes del cuerpo y también de la mente, del control que tenemos sobre nosotros mismos, la agilidad, la coordinación, la capacidad de evadirnos y desconectar.

En estos días en los que no podemos salir de casa y la práctica de ejercicio y actividad física se ha visto reducida, practicar yoga en casa puede ser la clave para seguir con una forma de vida saludable y con calma. De hecho, está comprobado que el yoga ayuda a reducir el nivel de estrés y ansiedad. Además, ¡puedes practicarlo con los niños! Si lo practicamos al final del día, la práctica de yoga ayudará a dormir mejor y es que las asanas (posturas) ayudan a sanar el cuerpo y calmar la mente, focalizando la atención y concentración en nuestro cuerpo.

Fuerza, voluntad y respiración

Si eres nuevo en esto, puede que los primeros días de práctica tu cabeza esté en otro lado, haciendo una revisión mental de la lista de la compra o todas las cosas que tienes pendientes por hacer. Pero al cabo de los días, con la práctica y la experiencia verás cómo lograrás una concentración plena en el ejercicio. Cada vez hay más escuelas que ofrecen practicar yoga y se organizan masterclass multitudinarias a las que puedes unirte online para aprender de grandes profesionales.

¿Por qué no empezar ahora que no podemos salir de casa? Para principiantes se recomienda empezar con posturas sencillas en el suelo, ya que las de pie requieren más equilibrio. Y lo más importante al iniciarse en yoga es ser consciente de la respiración. Prueba con períodos largos de respiración, combinando inhalación y exhalación manteniendo en todo momento una respiración consciente y sin forzar. Aquí va una recomendación: ¿Sabías que en yoga siempre se respira por la nariz? Xuan-Lan, en su libro Mi diario de Yoga, escribe sobre lo que necesitas para practicar yoga: una esterilla de yoga, una manta y un cojín duro. Y lo más importante para nosotros, “necesitarás tiempo, fuerza y voluntad para seguir esta práctica diaria e integrarla en tu vida”.

4 posturas fáciles de yoga que puedes realizar en casa

Te recomendamos 4 postura fáciles que puedes realizar en casa. Hazlo con cuidado y siendo consciente de que es un ejercicio físico que es mejor realizar con supervisión si no se ha realizado nunca.

1- Postura Fácil o sukasana: es una postura básica para empezar a practicar yoga. Siéntate con las piernas cruzadas y con las espalda recta. Relaja la cabeza de manera que el mentón esté ligeramente hacia abajo. Las manos en las rodillas con la palma de la mano mirando hacia arriba. Con las manos en esta posición, toca tu dedo índice con tu dedo pulgar haciendo un círculo. Respira.

2- Postura del niño o balasana: con esta postura fácil, se relaja la espalda y es ideal para buscar la tranquilidad, recuperarse y descansar. Para realizar esta posición, flexiona las rodillas de manera que puedas sentarte en tus talones y con las espalda recta. Separa ligeramente tus rodillas y junta tus pies de manera que los dedos pulgares se toquen. A continuación flexiona tu tronco hacia adelante con la espalda recta hasta tocar con la coronilla de la cabeza en el suelo. Pon ahora tus brazos relajados hacia atrás. Respira. Si quieres aprovechar aquí para estirar la espalda, pon tus brazos estirados hacia adelante. Siente ahora como cuando intentas estirar más los brazos, tu espalda de estira. Respira.

3- Postura de la pinza o uttanasana: es una postura de estiramiento intenso y una de las más básicas para empezar a realizar yoga. Para realizar esta postura, ponte de pie encima de la esterilla con los pies juntos. Poco a poco baja el tronco estirando las espalda e intenta poner las manos a los laterales de los pies. Si no llegas, puedes flexionar ligeramente las rodillas. La cabeza y el cuello queda relajados. Es importante que para salir de esta postura, vuelvas a subir el tronco poco a poco y subas la cabeza al final, así evitarás posibles mareos. Respira.

4- Postura de la montaña o tadasana: con esta postura estiras todo el cuerpo estando de pie y sin poner tensión. Para hacerla, colócate al principio de la esterilla con los pies juntos o separados a la altura de las caderas. Estira tu espalda sin arquearla y tu cabeza sin poner tensión en el cuello. Relaja los músculos de tu cara pon la mirada, aunque mantengas tus ojos cerrados, al frente. Los brazos están caídos a los laterales del cuerpo con las palmas mirando hacia los muslos sin tocarlos, y manteniendo los dedos juntos. Respira.

Yoga facial para aliviar tensiones y arrugas

Otro estilo que nos llama mucho la atención es el Yoga Facial que consiste en realizar distintas presiones e intensidades con las yemas de los dedos sobre toda la cara para combatir las arrugas y retrasar el envejecimiento prematuro de la piel. Es interesante ver cómo puedes aliviar tensiones y conseguir una piel más firme gracias a unos sencillos masajes faciales incidiendo en pómulos, párpados y cuello.

Por ejemplo, un ejercicio para estirar el mentón se realiza cerrando los ojos, subiendo la cabeza ligeramente hacia arriba mientras estiras el mentón con la ayuda de los tres dedos del medio presionando hacia abajo. Esta práctica tan saludable como divertida puedes realizarla por la noche antes de irte a dormir. Si quieres conseguir mayores resultados, te recomendamos combinar el yoga facial con el Pack Facial Detox para revertir los signos del envejecimiento y mejorar la elasticidad e hidratación.

Complementa tu práctica de yoga con un baño de agua caliente

Cualquier momento del día es bueno para practicar yoga. Aléjate de ruidos, teléfonos, televisores y encuentra un espacio que invite a la calma. La decoración ambiental es importante para que te sientas cómoda: una luz tenue, música relajada, unas velas y ¡a practicar! Después de una práctica de yoga sigue disfrutando del placer de la tranquilidad con un baño de agua caliente acompañado del Pack Detox Shower.

Si quieres conocer más consejos y posturas para seguir practicando yoga en casa, puedes seguir a @patricia_pinelo o @aidaventure en Instagram. Te encantará la cantidad de posturas que con práctica y perseverancia puedes llegar a hacer.

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