una historia
Solo un 20% del envejecimiento se debe a la genética. ¿Y el resto?
¿Y si en lugar de forzar la piel desde fuera, mejoramos su edad biológica?
Tu nueva rutina
Well-Ageing
Sin ingredientes agresivos
Rita P.
Mari Carmen A.C.
Indira C.
Conchi D.
Silvia V.T.
Marta E.
Yaiza V.P.
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A partir de los 30 años, que es cuando el cuerpo pierde la capacidad de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico, lo que provoca la aparición de las primeras arrugas, líneas de expresión y flacidez. Por eso es en esta etapa cuando la piel más agradece un refuerzo natural, aunque ya sabes: cada piel tiene su propia historia y evoluciona a ritmos diferentes. Si tienes dudas, puedes escribirnos o consultarlo con tu dermatólogo.
El envejecimiento consiste en la pérdida de las funciones naturales del cuerpo para autorrepararse: la piel pierde la capacidad de mantenerse hidratada (por eso se seca más), de protegerse de las agresiones externas (por eso aparecen manchas)... Y también, de reponer el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico (que forman la estructura interna de la piel). Por eso aparecen las arrugas de forma inevitable. No podemos luchar contra ellas, ni queremos. Pero sí podemos reforzar las funciones naturales de nuestra piel, desde dentro, para que envejezca de forma más lenta y saludable.
Envejecer es parte de la vida, y muchas veces pensamos que nuestra vejez será parecida a la de nuestros padres o abuelos. Pero sabías que solo el 20% de las causas del envejecimiento son genéticas? El resto (¡un 80%!) depende de nuestros hábitos y estilo de vida. Es decir: aunque no podemos cambiar nuestro ADN, sí podemos influir en cómo se “comportan” nuestros genes. Esto es lo que se denomina epigenética, y es fundamental para mejorar la piel a través de hábitos saludables: alimentación rica y equilibrada, buen descanso, protegerse de la exposición al sol, el manejo del estrés, el autocuidado… son factores que marcan la diferencia (en tu salud global, y en tu piel).
Sus ingredientes naturales son respetuosos con todo tipo de piel, y los productos han superado exhaustivos tests elaborados por dermatólogos en sus laboratorios propios, con personas con distinto tipo de piel (mixta, madura, seca, sensible, grasa…). Todas las fórmulas han demostrado ser efectivas y respetuosas, incluso con las pieles más sensibles. En cualquier caso, si tienes dudas ¡escríbenos!
¡Sí! Solo contiene ingredientes de origen natural (en más de un 99%) que son aptos durante el embarazo, y también durante la lactancia. ¡Disfruta mucho de estas etapas!